Hace un año y medio fui diagnosticado con Esófago de Barrett con displasia leve. El doctor Aguilar me informó de la técnica Halo-Barrex para erradicar el esófago de Barret, me sometí a ella en noviembre de 2016 y mi vida mejoró considerablemente. Antes de dicha intervención, tenía dificultades al tragar la comida, a veces se me quedaba atascada, dolor en la boca del estómago…
Una vez intervenido desaparecieron todos esos problemas, aunque tenía que tomarme una pastilla anti-reflujo por las mañanas. El doctor Aguilar me informó de la técnica MUSE y decidí someterme a ella con el objetivo de olvidarme para siempre de mis problemas derivados del reflujo.
En mi caso fue prácticamente nula. La noche anterior a la intervención tuve que cenar ligero y mantener un ayuno de 10 horas antes del procedimiento.
Al despertarme de la operación sentía dolor en la zona afectada, pero a lo largo del mismo día me encontré mucho mejor y empecé la dieta de líquidos. Los primeros 3-4 días tras la intervención tuve molestias por distensión por gases, pero me fui recuperando realmente bien. A los 7 días hacía dieta totalmente normal. Pasada una semana apenas tenía ya síntoma alguno, y dejé de tomar la medicación anti-reflujo.
Podría decir que estoy en proceso de que me cambie. Me encuentro bastante bien, aunque todavía tengo síntomas leves. No tomo ya ninguna medicación, así que lo considero un gran avance.
mayo 21, 2018
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