Cada 8 de noviembre se celebra el Día Internacional de la Radiología, una fecha que nos invita a mirar más allá de las imágenes y reconocer el trabajo de quienes hacen posible que la tecnología se transforme en diagnóstico.

Detrás de cada resonancia, TC, radiografía o mamografía hay un equipo altamente cualificado. Los técnicos superiores en Radiología son los encargados de garantizar la calidad y seguridad de las imágenes obtenidas. Su conocimiento técnico y su dominio de los equipos avanzados son tan importantes como su capacidad para ofrecer al paciente una atención cercana y tranquilizadora.
El técnico de Radiología es el responsable de obtener las imágenes médicas que permiten al radiólogo interpretar los resultados y establecer un diagnóstico preciso. Para ello, debe conocer en profundidad el funcionamiento de cada equipo y ajustar los parámetros según las características del paciente y la zona del cuerpo a estudiar.
Su papel es decisivo, una imagen correctamente tomada puede ser la diferencia entre un diagnóstico claro y uno confuso. Además, el técnico vela por la seguridad del paciente, controlando la dosis de radiación, asegurando una posición adecuada y minimizando cualquier posible molestia durante la prueba.
Pero su trabajo va más allá de la técnica. El contacto humano es una parte esencial del proceso. El técnico es la primera persona que recibe al paciente, le explica con calma cada paso y responde a sus dudas.
Realizarse una prueba de imagen puede despertar cierta ansiedad, especialmente cuando el entorno o la tecnología resultan poco familiares. Ante esta situación, el técnico desempeña un papel esencial orientando, acompañando y transmitiendo seguridad para que el paciente este tranquilo y se sienta seguro.
La forma en que el técnico se comunica con el paciente, su tono de voz, la claridad con la que explica cada paso y su actitud empática, influye directamente en el bienestar del paciente y en el resultado técnico del estudio. Cuando el paciente se siente tranquilo y confiado, la prueba se desarrolla con mayor colaboración, lo que se traduce en imágenes más nítidas y diagnósticos más exactos.
Los técnicos son el punto de unión entre la tecnología y el paciente. Transforman la precisión de las máquinas en una experiencia cercana y segura, y contribuyen activamente al trabajo conjunto con los médicos radiólogos y el resto del equipo clínico.
En hospitales como HC Marbella, su formación continua y su compromiso con la excelencia garantizan que cada estudio de imagen cumpla los más altos estándares de calidad y seguridad, siempre con un trato humano que refleja nuestra manera de entender la medicina: cercana, empática y personalizada.
En este Día Internacional de la Radiología, queremos agradecer a todos los técnicos de nuestro Servicio de Diagnóstico por Imagen su profesionalidad, su implicación y su humanidad.
Gracias por cuidar de cada paciente antes, durante y después de la prueba y hacer que cada imagen sea el resultado de una combinación perfecta entre ciencia y sensibilidad.
November 9, 2025
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