Si es importante cuidar tu piel en verano, más lo es si eres paciente con cáncer y estás bajo tratamiento oncológico.
Los tratamientos contra el cáncer, como es la radioterapia, pueden provocar cambios en la piel volviéndola más sensible, seca o irritada. Aunque estos efectos pueden resultar incómodos, con los cuidados apropiados es posible mantener la piel saludable y aliviar estas molestias que se ven acentuadas durante el verano.
En palabras de la Dra. Paula Sedano, especialista en oncología radioterápica, la radioterapia es una parte fundamental del tratamiento multidisciplinar del cáncer, con capacidad de destruir las células cancerígenas e impedir que crezcan y se reproduzcan.
Dirigiendo máxima dosis de radiación al tumor y mínima dosis a los tejidos sanos. Aún así, las células sanas cercanas a la zona del tratamiento también pueden sufrir daños, y por ello debemos seguir ciertas recomendaciones para ayudar en el proceso de reparación y regeneración de las mismas.
En este sentido, los síntomas más comunes son eritema o enrojecimiento de la piel, irritación de la misma, prurito o aumento de la fotosensibilidad. En casos más graves, pero también muy infrecuentes, la inflamación de la piel puede provocar lesiones o incluso pequeñas úlceras que pueden sobreinfectarse y presentar pequeños sangrados.
- Usar protector solar de amplio espectro: Elige un protector solar con SPF 50 o superior que proteja contra rayos UVA y UVB.
- Aplicación adecuada: Aplicar generosamente en todas las áreas expuestas, 30 minutos antes de salir y reaplicar cada 2 horas, especialmente si sudan o se mojan.
- Evitar la exposición directa al sol: Siempre que sea posible, mantenerse en la sombra, especialmente entre las 10 a.m. y las 4 p.m., cuando los rayos solares son más intensos.
- Mantener la piel hidratada: Usar cremas o lociones recomendadas por el médico, preferiblemente sin fragancias ni ingredientes irritantes.
- Productos recomendados: Cremas con ingredientes como aloe vera, ácido hialurónico, vitamina E, ceramidas o avena coloidal, que ayudan a calmar y proteger la piel.
- Evitar productos irritantes: No usar lociones con alcohol, fragancias fuertes, o productos abrasivos en la zona tratada.
- Vestimenta protectora: Usar ropa de manga larga, sombreros de ala ancha y gafas de sol para mayor protección.
- Prendas anchas y de algodón en las zonas de contacto con el área tratada (por ejemplo, en un tratamiento de mama camisetas anchas y prenda interior de algodón y por casa mejor si está la piel al aire).
- Evitar temperaturas extremas: No exponerse a calor excesivo o frío intenso, que puede irritar aún más la piel.
- Cuando la piel está con el eritema y enrojecimiento, mejor evitar baños en piscina o en el mar. En caso de que el tratamiento sea de cintura para arriba, puede meterse en el agua de cintura para abajo para refrescarse.
- Si está usted en tratamiento. Consultar siempre con el equipo médico: Antes de usar cualquier producto nuevo o si se presentan molestias o cambios en la piel
Lo importante, ante la duda, es consultar con tu médico; preguntando y estableciendo una relación de confianza. No te quedes con dudas.
Dra. Paula Sedano Ferreras
Especialista en Oncología Radioterápica
julio 15, 2025
Leer otras noticias
Tfno.: +34 952 908 628
+34 609 148 799
952908898 Oncología
951829947 Ginecología