– La colposcopia es la inspección amplificada, mediante microscopio de aumento, del cérvix o cuello uterino, vagina (vaginoscopia) y vulva (vulvoscopia). Esta se hace de forma directa y con la utilización de filtros y reactivos.
– Identifica la presencia de lesiones sospechadas mediante citología o la observación directa, evaluando su localización, carácter y extensión.
– Permite realizar una biopsia dirigida, evitando biopsias a ciegas e innecesarias.
– Permite la elección del tratamiento adecuado para lesiones cervicales precancerosas.
– Debe ser realizada por profesional entrenado y capacitado para ello.
La colposcopia es una exploración ginecológica complementaria a la citología en el diagnóstico precoz del cáncer de cérvix. No se realiza de forma rutinaria, está indicada cuando existe una anomalía citológica o prueba de HPV positiva.
No es una prueba dolorosa. Es una exploración con espéculo, como la que se realiza al tomar una citología, solo que se prolonga por unos 10-15 minutos. En ocasiones, se puede percibir un leve picor por el reactivo usado.
La colposcopia no requiere ninguna preparación especial ni cuidados posteriores específicos. No se realiza con menstruación, por la interferencia que supone el sangrado con la visión.
El colposcopista valorará si es satisfactoria o precisa algún tratamiento previo a su realización para optimizar el diagnóstico.
No hay contraindicación para su realización durante el embarazo.
La imagen colposcópica nos aporta una información complementaria ante una citología alterada. En función de la misma, y siempre realizada por profesional capacitado, los resultados indicarán la actitud a seguir:
Ginecóloga y Obstetricista en HC Marbella
julio 3, 2017
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