Las enfermedades de transmisión sexual (ETS) – también llamadas infecciones de transmisión sexual (ITS) – son infecciones que se transmiten a través del contacto con órganos sexuales (sean relaciones heterosexuales u homosexuales). Sin embargo, esas vías de transmisión no son exclusivas, y algunas de estas enfermedades también pueden ser transmitidas de otras formas: por ejemplo vía sanguínea (como es el caso del VIH y de la hepatitis B) a través de agujas intravenosas compartidas, y durante el embarazo o el parto (haciéndose la transmisión de la enfermedad desde la madre hacia el hijos). Es de esencial importancia el tratamiento de enfermedades de transmisión sexual en Marbella.
Estas son las Preguntas más comunes que te puedes hacer.
La mayor parte de las ETS pueden ser causadas por diferentes tipos de gérmenes: bacterias y virus (en su mayoría), pero también por hongos y protozoarios.
Los síntomas de estas enfermedades van desde simples granos o verrugas hasta dolor al orinar, fiebre, malestar general o deterioro generalizado de nuestro sistema inmunitario.
Sin embargo, estos síntomas, lejos de ser exclusivos de las ETS, también pueden presentarse en otros tipos de enfermedades, por lo que se necesitara acudir a un médico para que nos diagnostique correctamente.
Como es evidente, cuanto más esperamos para diagnosticar y tratar una enfermedad más complicaciones (a más o menos largo plazo) puede producirnos.
Unas simples Clamidia o Gonorrea pueden disminuir la capacidad para quedarse embarazada si no las tratamos correctamente con antibióticos.
El Virus del Papiloma Humano (según el tipo al que pertenezca) puede producir desde simples verrugas hasta ser el agente causante del cáncer cervical.
Sin mencionar el VIH que, al debilitar nuestro sistema inmune, no hace propensos a varias enfermedades infecciosas graves e incapacitantes.
Muchas de estas enfermedades pueden tardar semanas o meses antes de manifestarse con algún síntoma. Mientras estas personas no desarrollan ninguna clínica, son «portadoras» de la enfermedad: es decir, que pueden transmitirla a otra persona a pesar de no presentar ninguna sintomatología.
No sabrás si tu pareja está infectada a no ser que él/ella te lo diga.
Por otra parte, recuerda que algunas ETS son asintomáticas (no tienen síntomas) en su fase inicial, por lo que puede ser que tu pareja ni siquiera sepa que él/ella está infectado/a.
Es bastante improbable que suceda, por no decir imposible, puesto que la mayoría de las ETS necesitan un contacto directo con piel /mucosa y/o fluidos corporales (sangre o secreciones/mucus genitales).
En cuanto a las ladillas o piojos púbicos, se transmiten por compartir ropa o cama infestadas. Sin embargo, el piojo necesita alimentarse (de sangre) cada 3-4hs, por lo que su esperanza de vida fuera del huésped es muy corta. Si a todo ello, le agregamos la baja prevalencia de este tipo de infestación, entendemos que es poco probable que nos contagiemos de piojos púbicos por usar baños públicos.
Esto es muy poco común y dependerá del tipo de infección.
Por ejemplo, si cuando te besa tu pareja tiene un herpes en el labio, las vesículas al estar cargadas de líquidos lleno de virus, podrían contagiarte.
Sin embargo, en el caso del VIH o Hepatitis B/C, la carga viral contenida en la saliva es prácticamente inexistente, por lo que se considera inofensivo besar a una persona que padezca dichas enfermedades.
Las lesiones en labios o mucosas que conlleven intercambio de sangre, estarían sin embargo más cargadas de agentes víricos, y serian por ende más infecciosos, pero siempre dentro de un nivel muy bajo de contagiosidad.
Como ya hemos comentado, la mayoría de las ETS necesitan un contacto directo con piel /mucosa y/o fluidos corporales (sangre o secreciones/mucus genitales). Dicho tipo de contacto está presente en el llamado «sexo oral», por lo que es importante usar un método de barrera (condones de látex sin lubricación o barrera dental de látex) para protegerse.
Las ETS afectan a hombres y mujeres de todas las edades, niveles económicos y orientación sexual, por lo que todos estamos expuestos a ellas.
Hoy en día, protegerse de ellas no es una opción sino una obligación de cada uno y todos debemos hacernos responsables de nuestra salud.
Esto también implica que, indirectamente, estamos cuidando de nuestras parejas (presentes y futuras) puesto que, una vez contraídas, algunas ETS pueden permanecer en nuestro organismo todo el resto de nuestras vidas.
Solo existen 2 métodos de protección frente a la ETS: la abstinencia sexual o el uso de métodos de «barrera física».
Lo que debes hacer:
– Usa un preservativo siempre que practiques sexo (vaginal, anal u oral).
– La píldora, el anillo vaginal o el DIU: son métodos anticonceptivos (no son métodos de barrera) y por ende no protegen frente a las ETS.
– Lo que los ginecólogos llaman “el doble método” se refiere al uso de ambos métodos (anticonceptivo y de barrera) con el fin de evitar embarazos no deseados y ETS.
– Limita la cantidad de parejas sexuales: cuantas más parejas sexuales tengas, mayor será tu riesgo de contraer ETS, puesto que cada una de ellas habrá tenido sus experiencias previas (con o, en el peor de los casos, sin protección) y eso multiplicara la probabilidad de que se haya infectado previamente.
– Se honesto con tu pareja sobre cualquier riesgo o infección que hayas tenido, y pregúntale sobre sus» antecedentes sexuales».
– Hazte periódicamente las pruebas de detección de ETS: No todas las ETS tienen síntomas, así que los exámenes médicos regulares son clave. De hecho, los expertos calculan que nueve de cada 10 personas infectadas por el virus del herpes simple ni siquiera saben que lo tienen.
– Si eres mujer, visita a tu ginecólogo para que te realice al menos una revisión cada año. Se honesta con tu médico acerca de tus prácticas sexuales.
– Consulta a tú medico si tienes la menor duda de poder estar padeciendo una ETS: un tratamiento precoz evitara que se complique la enfermedad y aliviara los síntomas.
Lo que debes evitar:
• Recuerda que los agentes infecciosos se anidan en los fluidos y secreciones corporales. Por ende: la sangre, el semen, las secreciones genitales, pero también las llagas y vesículas contienen los gérmenes capaces de contaminar. Por lo que es importante evitar el contacto de piel, mucosas y heridas con dichos fluidos y erupciones resultantes de una ETS.
• No tengas relaciones sexuales si tienes llagas u otros signos de infección cerca de la boca, el área genital o anal:
-si son debidas a algunas ETS: contienen una alta concentración de gérmenes infectantes y son, por ende, mas contagiosas.
-si son debidas a otro tipo de patología: representan una puerta de entrada fácil para los gérmenes contaminantes puesto que, una piel o una mucosa que no están » integras», son más sensibles frente a cualquier tipo de infección.
• No dejes de protegerte durante las relaciones sexuales porque tú o tu pareja ya tenéis una ETS. Un preservativo impedirá que os contagiéis una nueva ETS, sin contar con el hecho de que padecer ciertas enfermedades aumenta tu sensibilidad frente a otras infecciones de transmisión sexual.
• No creas que no debes preocuparte por las ETS porque estás en una relación monógama. Tanto tú como tu pareja deberíais realizaros pruebas de detección de ETS antes de tener relaciones sexuales sin preservativo.
En HC Marbella podrás realizarte cómodamente y con total confidencialidad todas las pruebas necesarias para detectar si tienes una ETS y recomendarte el tratamiento apropiado en un ambiente libre de estrés, confortable y moderno para ayudar a los pacientes a sentirse lo más cómodos posible.
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