Se conoce como tumor cerebral una masa que crece dentro de alguna zona del sistema nervioso central (SNC), encéfalo (cerebro, cerebelo y bulbo raquídeo) o médula espinal.
Un tumor del sistema nervioso central (SNC) se inicia y desarrolla cuando células sanas del encéfalo o de la médula espinal cambian y crecen fuera de control, formando una masa tumoral.
El encéfalo es el centro del pensamiento, la memoria y las emociones. Controla los cinco sentidos, olfato, tacto, gusto, oído y la vista. También controla el movimiento y otras funciones básicas del cuerpo, entre ellas, los latidos del corazón, la circulación y la respiración. La médula espinal conecta el encéfalo con los nervios de la mayoría de las partes del cuerpo.
Un tumor del SNC resulta especialmente problemático porque los procesos de pensamiento y los movimientos de la persona pueden verse afectados. Además, puede ser complicado tratar este tipo de tumor porque los tejidos que lo rodean pueden ser vitales para el funcionamiento del cuerpo.
Si la masa se origina en el propio cerebro se denomina tumor primario, mientras que el secundario es aquel que proviene de otra parte del organismo, principalmente del pulmón o de la mama, y que en momento se extiende al cerebro.
● Un tumor maligno significa que puede crecer y diseminarse a otras partes del cuerpo. Un tumor maligno, crece rápido y a menudo invade las áreas sanas cercanas del cerebro.
● Un tumor benigno puede crecer, pero no se diseminará. Los tumores benignos del encéfalo y la médula espinal crecen lentamente y hacen presión en las áreas cercanas del encéfalo. Muy pocas veces se diseminan a otros tejidos y pueden recidivar (recaer).
A menudo, los tumores que se encuentran en el encéfalo comenzaron en otra parte del cuerpo y se diseminaron al encéfalo. Estos se llaman tumores metastásicos del encéfalo, siendo tumores más comunes que los tumores primarios del encéfalo.
Se desconoce la causa de los tumores cerebrales primarios; los factores ambientales y genéticos podrían ser la causa de algunos de ellos.
Así, los tumores de crecimiento rápido presentan manifestaciones clínicas mucho antes que los de crecimiento lento.
Los síntomas que provocan se dividen en focales y generales:
● Los síntomas focales (locales) incluyen convulsiones, paresias (parálisis), afasias (dificultad para comprender y elaborar el lenguaje), apraxias (incapacidad para realizar movimientos), agnosias (alteración de la memoria), afección de pares craneales (nervios cerebrales), etc.. Estos síntomas focales son producidos por la masa tumoral y también por el edema (líquido, hinchazón) que rodea al tumor (peritumoral).
● Los síntomas generales se atribuyen a un aumento de la presión intracraneal. Hipertensión intracraneal) que puede estar producida por la propia masa tumoral, por el edema peritumoral, por la obstrucción del flujo del líquido cefalorraquídeo (LCR), en el que está inmerso el sistema nervioso central, por obstrucción del sistema venoso cerebral, o por un bloqueo de la reabsorción del LCR. Estos síntomas generales incluyen trastornos mentales, cefaleas, náuseas y vómitos, mareos, convulsiones generalizadas y papiledema (líquido en el fondo del ojo). También es común observar alteraciones de la personalidad, cefaleas (a veces de predominio nocturno o matinal), mareos y náuseas, en fases iniciales.
Existen diversos tratamientos para los tumores cerebrales. El tipo de tratamiento recomendado depende del tamaño y el tipo de tumor, su velocidad de crecimiento, ubicación en el cerebro, y el estado general de salud del paciente.
Las opciones de tratamiento incluyen cirugía, radioterapia y quimioterapia, agentes biológicos dirigidos o una combinación de éstas. La resección quirúrgica (si no es peligrosa) es por lo general la primera recomendación de tratamiento para reducir la presión sobe el cerebro rápidamente.
En las últimas dos décadas los investigadores han desarrollado nuevas técnicas para administrar irradiación al tumor cerebral mientras se protegen los tejidos sanos cercanos
Con la radioterapia convencional, los haces de rayos X atraviesan tanto tejidos sanos como cancerosos, destruyendo todo lo que se encuentre en la trayectoria del haz. Los tejidos cancerosos resultan dañados, pero también el tejido sano que los rodea. En consecuencia, los médicos deben limitar las dosis de radiación tradicional a fin de reducir al mínimo los efectos perjudiciales para los tejidos normales próximos al tumor.
Sin embargo, existe actualmente un nuevo tipo de irradiación denominado, la terapia de protones que utiliza haces de partículas (protones) para aplicar con más precisión su actuación sobre los tumores cancerosos y eliminarlos, incluidos los tumores difíciles de alcanzar por estar cerca o dentro de áreas vitales, o alojados en zonas sensibles del cuerpo.
La ventaja de la terapia de protones es que permite aplicar altas dosis de irradiación directamente en el tumor, con poco daño para el tejido sano circundante. Esto es especialmente importante cuando se tratan áreas cercanas a órganos vitales, como los pulmones, o tumores cercanos al ojo, el cerebro o el esófago, y también cuando se tratan cánceres en niños, cuyos cuerpos aún están creciendo y desarrollando.
Su aplicación se realiza solamente en unos minutos requeridos para administrar un alto nivel de radiación en un número mínimo de sesiones de tratamiento.
Este fue uno de los motivos por el que el Dr. Hernán Cortés-Funes, Jefe de la Unidad de Oncología de HC Marbella, recomendó a los padres de Ashya King, aquejado de un tumor cerebral, se sometiese a al tratamiento con protones en un centro especial en la Republica Checa, obteniendo con ello resultados, ya que se encuentra libre de recaída, dos años después de recibir el tratamiento.
Actualmente, en HC Marbella estamos desarrollando con un gran esfuerzo el proyecto para poner en marcha una Unidad de #Protones en España, en Marbella.
Consúltenos su caso o el de la persona de su entorno afectada. Nuestros oncólogos consultores especializados son líderes en España y reconocidos en toda Europa. Ellos trabajan juntos en grupos de comité multidisciplinarios, para ofrecerle un equipo coordinado; todos ellos dedicados a obtener los mejores resultados.
abril 12, 2018
Leer otras noticias
Tfno.: +34 952 908 628
+34 609 148 799
952908898 Oncología
951829947 Ginecología