El primer paso para un buen tratamiento es tener un buen diagnóstico, por ello la imagen es esencial para el manejo del cáncer. Muchos de los cánceres se pueden tratar con eficacia si se detectan temprano.
El PET TAC es la prueba diagnóstica de elección por los médicos especialistas, esencial para las evaluaciones de estadificación del tumor y el seguimiento terapéutico. Además de método diagnóstico es una prueba fundamental durante el tratamiento ya que ayuda a planificar con exactitud el tratamiento preciso para en cada caso.
Es una técnica diagnóstica fundamental en enfermedades oncológicas y neuronales. En un acto único es posible obtener información anatomo-metabólica en tiempo real aumentando la exactitud diagnóstica.La técnica combina:
La fusión de ambas imágenes aporta una información imprescindible sobre la localización, extensión y comportamiento de la enfermedad. Todo ello permitirá a su médico especialista planificar el tratamiento más eficaz en base a su resultado y posteriormente controlar la evolución de la enfermedad y la respuesta al tratamiento que está recibiendo.
El objetivo de la técnica es el estudio de distintos procesos, fundamentalmente oncológicos. La técnica PET-TAC ha demostrado una alta sensibilidad en la detección de distintas lesiones tumorales.
Los resultados de esta prueba aportan un enorme valor añadido al resto de pruebas diagnósticas, permitiendo al médico realizar una mejor estadificación y valoración inicial de la enfermedad, y posteriormente una adecuada planificación terapéutica y supervisión de su eficacia.
Aunque sea su médico el que le pida la prueba, son Médicos Nucleares y Radiólogos especializados quienes interpretan la exploración PET-TAC. Ambos son expertos en diagnóstico por imagen.
Los médicos están asistidos por técnicos, personas que cuentan con una formación extensa en equipos de imagen médica. Este equipo profesional altamente cualificado, asegura que las imágenes de la exploración PET-TAC presenten la mejor calidad y que el paciente se sienta lo más cómodo posible a lo largo de la prueba.
Durante la prueba se inyecta un radiofármaco que se distribuye por todo el cuerpo. Generalmente se utiliza fluorodesoxiglucosa F-18 o FDG, que es una molécula parecida a la glucosa.
Las células que presentan más actividad metabólica, como es el caso de las células tumorales, consumen más glucosa, captando en mayor medida el radiofármaco inyectado. Cuando se procesan las imágenes, estas zonas de mayor captación “brillan” con más intensidad, acentuando los tejidos más activos.
Es una prueba sencilla, indolora y segura.
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En la víspera de la prueba contactaremos con usted para confirmar la hora de la cita.
Deberá acudir a realizarse la prueba lo más relajado posible, con un acompañante y en coche, mejor que andando para evitar esfuerzos que puedan alterar el resultado de la exploración.
Será necesario que esté en ayunas entre cuatro y seis horas antes de realizarse la prueba, para evitar interferencias en la prueba, ya que el radiofármaco que se le va a inyectar es un análogo de la glucosa (la FDG), Durante esas horas sólo pueden tomar agua o líquidos no azucarados.
No es necesario que dejen de tomar su medicación.
Como este radiofármaco se elimina por la orina, se le aconseja que esté bien hidratado antes y especialmente después de la prueba; debe beber bastante líquido el día anterior y el día de la prueba (al menos 1 litro).
No haga ejercicio físico en las 24 horas previas a la prueba.
Es importante que no acuda en compañía de niños ni mujeres embarazada.
Después de ser revisado su historial, deberá pasar a la Cabina de Incorporación donde recibirá una Inyección del 18F-FDG.
Permanecerá en esta Cabina entre 45-50 minutos (en penumbra y con la máxima relajación posible), tiempo durante el cual el fármaco se distribuye por el organismo.
Tras ese tiempo, pasará a la Sala de Exploración, donde un técnico le pedirá que se tumbe boca arriba y le indicará cómo colocar los brazos. Se le pedirá que durante el tiempo de la exploración permanezca lo más quieto posible, ya que el movimiento puede interferir en los resultados.
Es recomendable que mantenga una respiración suave y superficial, evitando movimientos bruscos. No notará ninguna molestia durante la exploración, que puede durar entre 15-25 minutos.
Una vez finalizada la prueba y tras comprobar la calidad de las imágenes adquiridas podrá marcharse a su domicilio donde podrá beber y comer normalmente, siguiendo las siguientes recomendaciones:
Dr. Villar Luque, Luis
Especialista en Medicina Nuclear
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