Análisis Molecular de Heces:

• Coprocultivo Molecular: Permite la detección de bacterias enteropatógenas con un mayor rendimiento que el coprocultivo convencional, permitiendo detectar bacterias que no se detectaría por otro método, como bacterias productoras de Shiga toxina que puede producir cuadros muy graves como el Síndrome Hemolítico urémico en niños y adultos. Además, mejora el rendimiento de la detección de bacterias como Campylobacter, Salmomella, Yersinia y Shigella.

 

• Detección Molecular de Virus: Permite la detección con una gran sensibilidad virus relacionados con brotes como Norovirus. Además, permite la detección de otros virus que difícilmente se detectan con otra técnica como los Sapovirus, Adenovirus, Rotavirus, Astrovirus.

 

• Detección molecular de Parásitos Protozoos: Mejora la detección de estos parásitos en comparación con la técnica convencional microscópica. Permite la detección de Entamoeba (que puede producir cuadros invasivos muy graves en el caso de no tratarse), Giardia lamblia, Blastocystis hominis, Dientamoeba fragilis, Cyclospora cayetanensis y Cryptosporidium.

Como técnicas complementarias y en base a la orientación de un especialista en Microbiología Clínica se puede realizar pruebas serológicas (Strongyloides, Entamoeba, Schistosoma, etc.).

La técnica molecular mejora el rendimiento diagnóstico de las técnicas convencionales, detecta infecciones mixtas y acorta el tiempo de repuesta. Resulta básico disponer del asesoramiento de un especialista en Microbiología para determinar el impacto y la relevancia de la detección de los patógenos mencionados, tanto por análisis convencional como por las técnicas moleculares. La interpretación es esencial para discernir entre colonizantes y posibles patógenos.