Acompañamos y cuidamos de la mujer en cada etapa de su vida, diagnosticando y dando solución a los problemas ginecológicos que se puedan dar en cada edad.
Nuestro equipo de ginecología ofrecerá una atención personaliza a cada paciente, teniendo en cuenta su patología y la clínica específica de dicha paciente.
Los factores hereditarios juegan un papel muy importante en su aparición y las hormonas femeninas, concretamente los estrógenos influyen notablemente en su crecimiento.
Aunque algunas mujeres no presentan ningún síntoma, los miomas uterinos suelen provocar:
Para el diagnóstico y control de los miomas, la ecografía transvaginal es lo indicado.
Normalmente los miomas son benignos, aunque en reducidas ocasiones puede tratarse de sarcomas que sí son patologías malignas. Los sarcomas se originan en los tejidos de los músculos, la grasa, los huesos y el tejido fibroso que forma los tendones, y suelen crecer mucho más rápido que los fibromas.
En el tratamiento de los miomas existen varias opciones en función de la sintomatología, el tamaño y la ubicación:
La endometriosis es una enfermedad crónica que afecta a mujeres jóvenes. Su incidencia es alta, 1 de cada 10, pero no siempre se presenta con el mismo grado de severidad, de hecho, muchas de ellas la padecen sin saberlo.
Se trata de una patología benigna que afecta a muchas mujeres durante su edad fértil y en ella, capas de células endometriales se implantan fuera del útero, asentándose en cualquier lugar del abdomen, ovarios, trompas de falopio, vagina, ligamentos de sostén del útero e incluso en lugares más raros como intestino o vejiga.
Los síntomas más habituales son:
Todos estos síntomas pueden comprometer seriamente la calidad de vida de la mujer, siendo la afectación de la fertilidad uno de los que implica mayor preocupación.
La ecografía vaginal permite el diagnóstico a través de los denominados quistes de chocolate en los ovarios. Pero, como hemos dicho, también pueden darse pequeños implantes en la pelvis afectando a las trompas, al peritoneo y otros órganos abdominales como la vejiga, asas intestinales y recto.
El tratamiento siempre será individualizado y tratará de:
El tratamiento médico es el de primera elección. Hasta ahora se han utilizado anticonceptivos hormonales con buena respuesta y tolerancia. Actualmente nuevos tratamientos como los inhibidores selectivos de los receptores de estrógenos y progesterona abren nuevas puertas para el tratamiento de aquellas mujeres que quieren preservar su fertilidad.
La cirugía se reserva solo para casos y momentos determinados y, por supuesto, debe ser realizada por cirujanos especializados. El éxito de una intervención supone evitar recidivas y esto radica en la efectividad para no dejar enfermedad residual.
El Virus del Papiloma Humano (VPH) es la infección de transmisión sexual (ITS) más común que existe. Casi todas las personas sexualmente activas lo contraen en algún momento de su vida y la prevalencia es mayor en los jóvenes.
Se transmite por vía sexual sin protección, al existir contacto entre mucosas donde se halla integrado el virus.
La mayoría de las veces se trata de una infección que no tiene mayores consecuencias para la salud, el propio sistema inmunitario consigue combatirla. Sin embargo, el VPH puede estar implicado en lesiones pre malignas en el cuello del útero, vagina, vulva y ano. Son las llamadas displasias, que se diagnostican mediante la citología anual y, aunque no se considera cáncer, requieren de un seguimiento y tratamiento. En las mujeres el VPH es un factor de riesgo para padecer cánceres como el de cuello uterino, vulva, vagina y ano; en los hombres, de colon y pene.
Lo habitual es que no manifieste síntomas, aunque en algunos casos aparecen verrugas genitales (condilomas).
La detección precoz es fundamental, por ello son vitales las revisiones ginecológicas periódicas, ya que la detección de displasias se realiza a través de la citología.
Además, en la prevención de la enfermedad juegan un papel primordial las vacunas y la utilización de métodos anticonceptivos de barrera como el preservativo.
El diagnóstico de VPH se realiza a través de la citología, la colposcopia y, si se considera necesario, prueba de ADN.
Respecto al tratamiento, dependerá de la edad de la paciente y del tipo y grado de la alteración.
La menopausia es un proceso natural al que cada mujer llegará antes o después. Se trata del cese de la función ovárica, se considera instaurada la menopausia tras el cese de la menstruación por 12 meses.
Algunas mujeres apenas padecen síntomas con la menopausia, pero lo habitual es tener alguno de estos:
Para paliar estos síntomas existen diversos tratamientos eficaces y seguros que los ginecólogos de HC Marbella podrán recomendar y prescribir de acuerdo a las características y circunstancias de cada paciente.
El mantener unos hábitos saludables de dieta, ejercicio y sueño puede ayudar a experimentar esta etapa de forma positiva.
Para combatir la sequedad vaginal el Láser CO2 puede ser un gran aliado.
La terapia hormonal sustitutiva puede ser necesaria, pero siempre prescrita y supervisada por el ginecólogo y durante un tiempo limitado. Para pacientes con problemas cardíacos o con antecedentes familiares de cáncer de mama, debe optarse por dicha terapia con precaución.
Dr. Escobar, Ángela
Ginecología y Obstetricia, especialista en la Unidad de Mama
Dr. Pakzad, Ramin
Médico especialista en ginecología y obstetricia
Dr. Gerchunoff, José Ignacio
Ginecología y obstetricia, especialista en la Unidad de Mama
Dr. Bizjak da Fonseca, Tina
Ginecología y Obstetricia, especialista en suelo pélvico
Dr. Amores Vergara, María
Ginecología y Obstetricia
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